Es totalmente indefendible lo que anoche dejó el trabajo del central antioqueño Wilmar Roldán y aún peor lo de los encargados del VAR, que cuya negligencia o falta de conocimiento en el reglamento dejaron impunes en el campo de juego al futbolista Juan Alejandro Mahecha en el partido que Junior empató 0-0 ante La Equidad.

El boyacense Mahecha se cansó de dar patadas, y no solo entradas fuertes, sino un par de ellas descalificadoras y peligrosas contra la integridad de los rivales. Fácilmente pudieron haber lesionado de gravedad, tanto a Luis ‘Cariaco’ González como a Didier Moreno.

La primera situación se dio a los 43 minutos de la primera mitad, cuando González anticipó al marcador, con una gambeta, se metió en el área y cuando alargó la bola para intentar seguir driblando, Mahecha llegó a destiempo y lo pisó. De manera clara e indiscutible.

Increíblemente, Roldán, que estaba de frente, no solo no se dio cuenta del alevoso penal, sino que lo consideró simulación por parte de ‘Cariaco’, a quien le sacó amarilla. Es decir, doble error: quitó un penal con posible expulsión por el tipo de falta, por lo menos una amarilla, sino que además amonestó al afectado. El mundo al revés.

Lo peor es que los dos jueces en el VAR, Kéiner Jiménez (Cesar) asistido por Jorge Guzmán (Norte de Santander), a pesar de la clara repetición en cámara normal y lenta, no dijeron nada. Ni siquiera le pidieron a Roldán que llegara a revisar la acción en la pantalla.

Luego, a los 65 minutos, Mahecha se cebó con una falta peor aún. En plena mitad de la cancha metió una plancha alevosa al tobillo de Didier Moreno, enterrando sus taches en una zona blanda susceptible de lesiones graves, en una acción evidente de tarjeta roja, tal como lo reza el reglamento.

Otra vez, Roldán no vio nada. Los del VAR, Jiménez y Guzmán, tampoco hicieron nada. Mahecha se salió con la suya, otra entrada violenta que ni amarilla le costó. Síndrome del disco de Shakira en acción: 'ciegos, sordos y mudos'.

A los 80 minutos, tras castigar con violencia todo el partido, Mahecha salió de la cancha para darle su puesto al defensa Carlos Mario Arboleda. Se fue impune, tras cometer un penal, pisar a un rival, meterle los taches en el tobillo a otro y ni siquiera ser amonestado. Triunfo de la injusticia.

Luego del partido, Juan Cruz Real fue diplomático para dejar ver su molestia contra Roldán, Jiménez y Guzmán por su inoperancia en la administración de justicia del partido.

“Me voy a dedicar a tratar de no hablar de los árbitros. El análisis lo tienen que hacer ustedes, pero el VAR tiene que ayudar más a los árbitros. A veces para ellos es difícil tomar decisiones en jugadas rápidas”, reclamó.

Sea como fuere ya son varios los episodios negativos entre Roldán y el VAR, a quien se le califica como el mejor árbitro de Colombia.

De otro lado, ojalá en el futuro la Comisión Arbitral revise estos graves casos y mande a actualizar en el reglamento a los encargados del VAR, a ver si se mejora estos detalles que ensucian el fútbol colombiano.